Si quieres aprender a comunicarte mejor, mejorar tus relaciones y comprender los conflictos de tu vida y del mundo este es EL LIBRO.
Este libro parece sencillo, pero no lo es.
Parece sencillo porque explica de forma clara directa y con unos pasos muy claros, de qué forma podemos usar las palabras sin juzgar, criticar o culpar al destinatario de nuestro mensaje: amigos, pareja, hijos, compañeros de trabajo, etc. y poder expresar de forma honesta nuestras verdaderas necesidades, siempre respetando la libertad de la otra parte.
Siempre van a aparecer situaciones en las que tengamos que expresar algo que nos molesta, con lo que no estamos de acuerdo, o al contrario, nos lo comuniquen a nosotros en forma de crítica, culpa o juzgándonos de alguna manera. Aquí está la dificultad.
La inercia, nuestras creencias, nuestra educación, nuestro ego, en definitiva los pensamientos van antes que la palabra y por eso se nos colarán a veces mucho más rápido que la «técnica» que queremos aprender con este libro. Fallaremos, una y mil veces, pero su práctica es una llave para empezar a vivir «El cielo en La Tierra».
Compruébalo tú mismo, es verificable.
Marshall Rosenberg te lo explica en una hora
En este vídeo el autor Marshall Rosenberg, explica brevemente y con ejemplos claros cómo se aplica el método de «La Comunicación No Violenta» y el porqué de cada paso.
Parece fácil, aunque no lo es, pero como todo lo que no hemos aprendido aún, hay que practicarlo lo suficiente para que lo sea.
Si tu verdadera necesidad es ser comprendido y expresar tu verdad, mejorar tus relaciones, el esfuerzo lo merece infinitamente.
El autor: Marshall Rosenberg
Marshall Rosenberg
«La violencia es una expresión trágica de necesidades no cubiertas»
(1934-2015) fue un psicólogo estadounidense y creador de la Comunicación no violenta, un proceso de comunicación que ayuda a las personas a intercambiar la información necesaria para resolver conflictos y diferencias de un modo pacífico.
Trabajó para crear un mundo más humano, descubriendo los aspectos de vida y crecimiento hasta en los actos más incomprensibles.
Su método, la Comunicación No Violenta, es un camino para poder escuchar y reformular las expresiones hasta encontrar soluciones en las que todas las partes salgan ganando.
Él no quería que la comunicación no violenta sirviese para que la gente se quedase tranquila con su vida. El trabajo empieza por el interior de cada persona, pero no se puede quedar ahí, es preciso que llegue a las distintas estructuras (económicas, sociales, políticas, educativas…) y que las transforme humanizándolas.
Aparte de su obra escrita y de los vídeos y grabaciones de sus talleres, Marshall deja constituido el Centro para la Comunicación No Violenta, con una historia de décadas de trabajo.
Proceso de la Comunicación No Violenta
El proceso del método de la comunicación no violenta se puede resumir como un camino de 4 pasos:
- Observación. Describir la situación limitándose a los hechos evitando añadir juicios y pensamientos sobre ellos. Parece algo sencillo pero si se quiere hilar fino, no es tan fácil como parece.
- Sentimientos y actitudes: explicar los sentimientos que esa situación despiertan diciendo “yo me siento…” Es importante, de nuevo, no mezclarlos con juicios.
- Necesidad. Clarificar la necesidad que está en juego.
- Petición. Hacer una petición que sea realizable, concreta y formulada en términos positivos.